martes, 24 de julio de 2007

Volverán las oscuras golondrinas.... o no.



No fue clarividencia adivinar
las salamanquesas de cristal descuartizadas
en los senderos de asfalto.

Madrid
cómo ilumínase de esplendencias detergentes.
Un sol tardecino bombardea el tumulto.

Los tumultos escasos, lejanos,
Madrid esquelético casi,
casi resplandece
y se me enturbia
nostálgico a priori.
Zalamero porque sí.

Y... si el amor de Agosto pasa
y pasa septiembre/octubre
y me amilano
para no en la eternidad rictuosa
ver su cara de lágrima incandescente...?

No. Los balcones cerrados cómo puerco espines
volverán a rutilantemente condecorarse
de visillos ambar
y los puerco espines de playa
tendrán el inconveniente descaro
para que se me amordacen las letras
el poema
de rememoraciones súbitas.

Y El Poeta andará carcomiendo las esquinas.

Lamo las tapias cálidas
los arboles/arbustos/aerolitos
lamo las aceras
me parece que no queda
rastro del amor soñado
me parece que embarco
hacia otro estado de planeta.

Y muerdo.
Rabiosamente muerdo
a cada transeunte despistado
a cada barandilla y metal satinado.
Muerdo y muerdo
para que no se ausente
el sabor entre los días.

Y miro los décimos segundos
del reloj del ocaso.
y sonrio a Pan
Y ruego
Y es agosto
Y anochece.

by Moep Mala





viernes, 13 de julio de 2007

Aviso: Combinados Peligrosos


lo dijo : Marcial

las palabras las carga el diablo:para ella (más te valdría emborracharte)


Será verdad que lo que me remueves te petrificará el alma que no tienes, el sucio surco vacío en el que se desplaza tu siniestra luz que no posees detallará tu vida, eres fea, fría y soez y de tus ojos por más que lo intento sólo veo maquiavélicas formas que reproducen el gesto repugnante de tu boca.

Rehuye mi ciudad. No vaya a ser que te encuentre.

domingo, 1 de julio de 2007

mensaje en una botella


Al menos una vez brindemos con nuestros cuerpos unos fugaces instantes.
Vamos a disolvernos en espumosos cócteles de vinos improbables.
Acércate un momento en sueños de cosechas,
semillas que aun no hemos plantado.
Que el vicio del olvido y la resaca quiebren sus alas esta noche, aunque mañana amanezca y ya no vuelva a encontrarte en este paraíso naufrago por el que siempre navegas desde detrás de la niebla.



ay, ay, ay, ay ... canta y no llores









Aún me persigue el aroma de los rosales pero las espinas ya no consiguen que supuren mis heridas. Te has ido y quisiera vengar el dolor que me causó la estaca que me clavaste, que mi corazón atraviesa y que si la arranco me mata, pero es que ya no me dueles. Y la venganza me cansa. Ahora que el amor de nuevo se esconde en el laberinto del bosque de tu pecho enfebrecido, no me llores, no me pidas que de nuevo te tome de la mano para ir a ningún sitio. No quedan parques, ni calles para encontrarte. Y si regresas que sea para celebrar el olvido y no atravieses jamás la puerta del armario en el que se esconde tu nombre. Si regresas, que sea para quedarte. Si no, no te conozco. Tal vez aún somos nadie y no nos hemos encontrado. Aunque mi corazón no sangre y tuyo se alimente de la soledad que me remonta a ningún sitio mientras los paja ros trinan y el lobo feroz aulla en el silencio de la tarde, estoy celebrando el des(a)tino de tu ausencia, el retorno de ti que me encarcela. Baila conmigo.