miércoles, 15 de agosto de 2007

IMSONMIO


A causa de los errores que ha estado habiendo en La Coctelera (no sé si seguiran habiendolos, ya que no me atrevo a probar) estoy publicando aquí post que según mi estricto criterio de selección debería haber estado publicando en mi otro blog.

Y dejando claro lo anterior decir que estoy hasta los mismisimos de este pueblo, que me las voy a pirar, que aquí lo único que hago es pensar en ella. Por lo demás, por si no lo saben, he dejado de beber (casí). Estoy a base de café, con las consecuentes consecuencias:


Pero me parece que no ha sido por los cafés. Esta madrugada volví a caer. Me eché un cubatita del culin de JB que me quedaba mezclándolo con (coca) cola (lo pongo entreparentesis para no hacer publicidad de marcas). Me fuí pal catre a las 6 o por ahí de la mañana. Y no habia cojones. El caso es que tenía sueño joder. Me picaban los ojos y se me querian cerrar pero el cerebro no me paraba de hablar. Y no es que fuera el calor (que lo hacía), ni el ruido (que no lo había), ni el ardor sexual (que me maté a pajas, y ná...).

Cuando me tumbo en la cama me gusta sentir el aire del ventilador del techo acariciándome el cuerpo, por aquí y por acullá, cual dedos de mujer mojados en agua bendita. (Y lo sentia). El vientecillo cosquilleaba mi cara, mi cuello, mi pecho varonil, mi panza, mi entrepierna, mis piernas, y los dedos de las manos (que meneaban mi polla) y los dedos de los pies. Amén del culo, la espalda, la nuca, la coronilla y toda la parte de atrás del tronco y las piernas, cuando me daba la vuelta. Se estaba agusto, no se crean, pero claro, todo cansa (como lo de meter enlaces, que ya me he cansao, si tengo "ganas" , cuando tenga "ganas", seguiré poniendo. Y si no pues que más dá). Y vuelta para aquí y parallá. Y que no había tutía.



Me levanto, me fumo un cigarro, salgo, entro, vuelvo a entrar a salir (del baño de la cocina, del comedor)... y, me ducho, meo... intento dormir otra vez otra vez.




Y otra. Y otra. Y.

NADA. QUE NO HAY MANERA.

Pruebo a comer pero tengo el estomago encogio. No mentra.

Me hago mas pajas, mientas pienso en como metersela, en como se la metía, en como se la meto.

Le meto los dedos impecablemente húmedos en la vagina (mas húmeda). Se lo como tó. Y se lo vuelvo a comer (agachaté y vuélvete a agachar que los agachaditos no pueden o no saben bailar)

Separo sus labios con mi legua, suspiro entre su pubis de seda, rozo su clítoris escondido atrapándolo en mis besos de ayer de hoy y de mañana.

Me la meneo y me la meneo (la cabeza).

Son las cuatro de la tarde, meduchao he subido he bajao fumao comido un poco bebido agua un tintillo de verano... ya han pasado las horas pero ná de ná....

Creo que a las cinco y pico o por ahí el cogido el sueñecillo: dos o tres hora de mierda nada más y, ahora sí, tengo los ojos como platos. Sin embargo la cabeza no me sigue el compás. Debe seguir teniendo sueño. El cuerpo lo tengo molío (no sé si ya lo he dicho) pero no me apetece volverme a tumbar, ni estar aquí sentado, ni vestirme, ni salir, ni quedarme, ni dormirme, ni soñar, ni despertar.

Creo que me voy a ver el partido.




(En realidad ella siempre me la termina chupando)






15 de agosto de 2007 a las 21:56






Marcial

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